viernes, 4 de noviembre de 2011


"La vida es cuesta arriba, pero la vista es genial." 
En el viaje no dejé de repetir esa frase. ¿Se preguntan si el viaje fue duro? (re que nadie lee) Yo digo que sí, fue duro, pero valió la pena. Lo haría de nuevo. Me enseñó tanto. El hecho de ir con mis compañeros de curso fue genial, si no hubiera sido por ellos no hubiera llegado a la cumbre del Champaquí. Cuando no podías más, siempre encontrabas una mano que te ayudaba o una voz que gritaba: ¡Vamos que podemos!. Y todo eso me llenó de alegría, nose. Se que cuento con muchas personas para cuando este mal. Pude conocerlos un poquito mejor a todos. Eramos un grupo y aprendimos a jugar en equipo. Había algo en el ambiente, algo así como una vibra positiva que nos ayudó a todos a llegar a la cima.
Aprendí que el camino es duro, pero vale la pena. Conocí límites que nunca creí que tendría. No hay que rendirse, porque siempre se puede más.
En el viaje cumplí mi meta, que era llegar a la cumbre. Y lo hice. Y estoy feliz conmigo misma. Sé que si se quiere se puede. Una de las metas que no cumplí fue llevar la mochila, que pesaba tanto casi como yo, todo el trayecto
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3 comentarios:

  1. Que lindo texto, y foto! Felicitaciones, pudiste llegar a la cima.
    Un beso (:

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  2. Me encanta el texto, el blog, y el acento argentino(L)
    te sigo te lo has currado!
    un beso grande desdes Málaga :)

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